Nos parece lamentable el aspecto de las ciudades, llenas de orines, chicles, grafitis,
excrementos de perros, colillas y desde luego nuestro objetivo es conseguir ciudades más limpias con los mínimos recursos posibles. Hoy nos centramos en los chicles.
Los suelos de las ciudades, principalmente en zonas peatonales, están repletos de chicles pegados. Esas pequeñas y abundantes manchas negras no solo ofrecen un negativo efecto visual de suciedad, también son un potente foco de gérmenes porque cada chicle puede contener 50.000 bacterias diferentes.
Además de la falta de higiene pueden ser peligrosos para mascotas y aves. No digamos lo desagradable si te quedas pegado a uno cuando lo pisas y te lo llevas en los zapatos.
Dependiendo de las zonas, en las más afectadas puede haber desde 10 hasta 70 restos de chicle por m2 .
No deja de ser otro modo de contaminación en las zonas urbanas y un foco de infección.
Y por un gesto tonto de falta de educación, generamos un gran problema económico porque eliminar los chicles del suelo conlleva elevados costes, que indudablemente vamos a pagar entre todos.
¿Cómo se eliminan?
Tardan más de 5 años en degradarse y son muy resistentes a productos químicos.
Los productos químicos que se emplean habitualmente son contaminantes, generalmente con base disolvente. Y el problema es que sólo lo ablanda, teniendo que completar el proceso rascando o con agua, preferentemente caliente.
Hidrolimpiadoras a presión, agua caliente o maquinas con vapor de agua son los métodos más empleados pero es muy poco sostenible porque la cantidad de agua derrochada por chicle limpiado es muy alta. Pueden ser unos 500 litros por hora y se calcula que en una hora pueden limpiar por este método unos 450 chicles.
Este procedimiento no es sostenible por el gasto de agua y energía, presentando varios inconvenientes. No siempre tenemos tomas de agua y corriente cerca, no se puede realizar cuando hay personas transitando y algunas máquinas son voluminosas no teniendo acceso a todas las zonas afectadas.
Los datos que publican ayuntamientos del coste de eliminar cada chicle está entre
0,20 – 0,27-€ de media por chicle. https://www.rioja2.com/n-112742-3-limpiar-un-chicle-cuesta-seis-veces-mas-de-lo-vale-en-la-tienda/
Nuestra Solución
Lo principal sería mentalizar a las personas del serio problema que provoca la falta de educación por no desechar los chicles adecuadamente. Esto no es tan difícil.
En Conantec proponemos una solución muy eficaz, ecológica y sostenible.
Se trata de una mochila totalmente autónoma que funciona con batería recargable sin depender de conexiones a la red o equipos. No utiliza químicos, su limpiador es de extractos vegetales. No usa agua.
Se puede utilizar incluso entre las personas, porque no hace ruido, no ocupa espacio, ni necesita acordonar la zona. Tampoco requiere de vehículos industriales para su transporte y un único operario es suficiente para el manejo. Se puede usar en cualquier tipo de suelo, en interior o exterior, incluso moquetas o tapizados.
El coste de eliminación de chicles con esta mochila se reduce considerablemente comparado con sistemas convencionales. En este caso la media es de 0,05.-€/chicle.
La sencillez del sistema de la mochila no necesita de mantenimientos, lo que nos permite tener equipos en alquiler. Puedes ver el funcionamiento aquí.
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